La doctora María Amanda Castellón Tiffer, directora general de la DIRAC, al iniciar el Segundo Ciclo de Video conferencias que realiza la DIRAC, exhortó a conocer las 100 Reglas de Brasilia para el Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad.
Como delegada por la Corte Suprema de Justicia como miembro de la Comisión de Seguimiento de la Cumbre Judicial Iberoamericana a las 100 Reglas de Brasilia, explicó que las 100 reglas de Brasilia fueron aprobadas durante la XIV Asamblea Plenaria de la Cumbre Judicial Iberoamericana, realizada en Brasilia en el año 2008. Ese mismo año el Poder Judicial de Nicaragua las aprobó mediante acuerdo No.83, modificadas por el acuerdo No. 48 del 17 de julio de 2015, explicó la Dra. Castellón Tiffer.
“El objetivo principal es garantizar las condiciones de acceso efectivo a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, sin discriminación alguna”, enfatizó.
El acceso a la justicia es una prioridad para el Poder Judicial de Nicaragua, es el lineamiento 4 del Plan Estratégico Decenal 2012-2021 y es importante que las y los funcionarios, así como la población en general, se apropien del contenido de las 100 Reglas de Brasilia.
Para garantizar el efectivo acceso a la justicia y su aplicación a través de acciones y buenas prácticas, es necesario difundir y promocionar las 100 Reglas.
“Las personas beneficiarias de las Reglas de Brasilia son todas aquellas personas quienes, por razón de su edad, género, orientación sexual e identidad de género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, o relacionadas con sus creencias y/o prácticas religiosas, o la ausencia de estas, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico”, siguió explicando la doctora Castellón Tiffer.
Recordó que las causas de vulnerabilidad pueden ser la edad, la discapacidad, la pertenencia a comunidades indígenas, a otras diversidades étnicas – culturales, entre ellas las personas afrodescendientes; la victimización, la migración, la condición de refugio y el desplazamiento interno, la pobreza, el género, la orientación sexual e identidad de género y la privación de libertad.
Es necesario mencionar que, con la actualización de las Reglas de Brasilia en el año 2018, se promueve la defensa pública de calidad y especializada, la asistencia gratuita de una persona intérprete o traductora, la oralidad y favorece la agilidad en la tramitación de los procesos.
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